Agenda 21 es una expresión acuñada en la Cumbre de la Tierra (Río, 1992) para referirse al Plan de Acción que los estados deberían llevar a cabo para transformar el modelo de desarrollo actual, basado en una explotación de los recursos naturales como si fuesen ilimitados y en un acceso desigual a sus beneficios, en un nuevo modelo de desarrollo que satisfaga las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Es lo que se ha denominado desarrollo sostenible, es decir, duradero en el tiempo, eficiente y racional en el uso de los recursos y equitativo en los beneficios.
En cuanto al turismo, si bien puede aportar grandes ventajas en el ámbito económico, también puede ser corrosivo socio culturalmente, contribuir a la degradación medioambiental y a la pérdida de identidad local. De esta manera, tiene relacionado con los fundamentos de la Agenda 21 Local, que es el principio de la sostenibilidad.
Por tanto, la sostenibilidad local es el resultado del equilibrio entre sostenibilidad ambiental, sostenibilidad económica y sostenibilidad social.
En ese sentido es necesario internalizar la importancia que adquiere La Agenda XXI como herramienta para la planificación del Turismo Sostenible, permitiendo un profundo y exhaustivo conocimiento de las condiciones naturales, sociales y económicas ligadas a la actividad a través de la aplicación de un estricto diagnóstico, premunido de rigurosos indicadores y la posibilidad de definir estratégicamente los objetivos y el plan de acción que permita realizar y concretar los principios y postulados del Desarrollo Sostenible.
La agenda 21 en América Central y Sudamérica.
Es difícil considerar para los distintos países medidas homogéneas de su “política ambiental”.
En particular, se consideran dos indicadores relativamente objetivos relacionados con la política ambiental internacional: 1) el número de tratados internacionales ratificados por cada uno de los gobiernos y 2) el número de medidas aplicadas para cumplir las metas de la Agenda 21.
La relación entre tratados ratificados u Agenda 21 y las variables políticas para la región podrían resultar positivas o negativas.
Además del ingreso y del régimen político, otras variables han sido analizadas, como fortaleza de las políticas de compromiso ambiental internacional de los países de América Latina y Central.
Se consideran variables relacionadas sobre todo con:
1. Cuestiones económicas y condiciones de vida (PBI, población, densidad poblacional, educación, expectativas de vida, etc.)
2. Régimen político (nivel de democracia, grado en que se respetan los derechos de los ciudadanos, y grado de corrupción)
3. Situación del país en cuanto a sus recursos naturales y a la contaminación (medidas a través de indicadores de cambio climático, de protección de especien en peligro y a la presencia de organizaciones ambientales)
Para concluir, podemos decir que la adopción de políticas ambientales por parte de los países de la región de América Latina y Central se basan en las variables mencionadas anteriormente, y poniendo énfasis en la variable del grado de desarrollo humano. Sin embargo, el hecho de que los paises latinoamericanos sean mas o menos democraticos y repeten mas los derechos de sus ciudadanos no tiene el impacto esperado sobre su compromiso hacia el amiente. Es decir, no se daría el efecto de que las democracias como tienen una visión de mas largo plazo atienden mas los problemas del futuro, ni que mas libertad de prensa, de opinión, de asociación y de voto de sus representantes lleven a mayor cuidado del ambiente.
FUENTE:Internet y elaboracion propia
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